Poe
Edgar Poe se miró al espejo y se dijo:
— Ese hombre del espejo no sufre,
es un actor que imita mi sufrimiento.
El hombre del espejo se dijo:
— Ese hombre no sufre,
finge sufrir para que yo sufra imitándolo.
Un anarquista
Yo no soy el que mata a distancia, escudado en el
aire invisible.
Yo no soy el que hace inviolable su crimen bajo el
ropaje de uma ley o
una iglesia.
Salgo de
en medio de las multitudes, ebrio de indignación y de cólera;
no me
importa morir, sé que mi muerte es poco comparada con esta
empresa
espléndida
de
mostrar al tirano que su carne es mortal, que hasta el último esclavo
puede tocar la estrella con la frente, puede
tomar el hacha de la justicia;
que no hay nadie tan mísero que no pueda despojar a
un Rey de su trono;
que hasta el último hombre puede ser en su hora es
estruendo y el rayo de
un dios de cólera.
Avanzo hacia el cortejo marcial; quedan atrás la
multitud y el pasado.
Tomo las riendas del caballo del príncipe, miro su
rostro elegante y perplejo.
Apunto el arma hacia su pecho cargado de medallas y
emblemas.
Ya en vano corren hacia mí los sobresaltados
esbirros.
El caballo me salpica de espuma. La barbada boca
del príncipe intenta una
maldición o una orden.
Este seco estampido se está escuchando hasta en los
últimos confines del
mundo.
mundo.
William Ospina é poeta, ensaista,
novelista e tradutor colombiano nascido em Padua, Tolima.
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